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Por qué algunas personas enfrentan mejor la adversidad

Dentro del campo de la psicología, la resiliencia es considerada la capacidad para hacer frente a la adversidad. Hace unos años, hablar de resiliencia se restringía a hablar de personas que habían sufrido situaciones extremas como por ejemplo: haber sobrevivido a un campo de concentración o a  desastres naturales.

El día de hoy, en gran parte gracias a la psicología positiva, podemos considerar que la resiliencia no sólo se trata de salir adelante ante adversidades tan extremas como las mencionadas, sino que, todas las personas a lo largo de nuestros días podemos poner en práctica esta capacidad, porque si algo es cierto es que la adversidad es inevitable.

Sin embargo, aunque todas las personas atravesamos por momentos adversos de manera frecuente, no todos salimos adelante de la misma forma. Según los investigadores Karen Reivich y Andrew Shatte cuando las personas actuamos con resiliencia afrontamos la realidad con dos características: valentía y confianza. Es decir, no se trata de sólo “sobrevivir” o “sobrellevar” lo que nos ocurre.

Ahora, lo que es muy interesante es que aquellas personas que enfrentan la adversidad con confianza y valentía tienen una característica en común que Martin Seligman ha llamado: un estilo narrativo optimista. Este estilo se traduce en una manera muy particular de “contarse” lo ocurrido (la adversidad). Las personas resilientes se explican lo ocurrido, entre otras cosas, de la siguiente manera:

  • Como algo pasajero.- esto significa no considerar que lo ocurrido será para siempre, por ejemplo, si el acontecimiento adverso es que la persona se quedó sin trabajo en vez de decir: “no volveré a encontrar un trabajo tan maravilloso” diría “me duele mucho esto que está pasando, me esforzaré para encontrar un trabajo igual o mejor”.
  • Como algo que sólo afecta una parte de su vida.- este punto se refiere a no generalizar a todos los aspectos de nuestra vida alguna situación negativa. Por ejemplo: si la situación es que se acabó una relación de pareja, en vez de decir “toda mi vida es terrible”, la narración optimista podría ser, “me duele muchísimo lo que me está ocurriendo en el tema de mi relación de pareja”.
  • Como algo que puede mejorar.- la visión optimista se centra, entre otras cosas, en qué se puede hacer con eso que está ocurriendo. Por ejemplo: si se dio cuenta que cometió un error en el trabajo, en vez de decirse: “soy un idiota, cómo me pudo pasar a mí”, podría decir, “la regué en este asunto, voy a asumir el error y pedir una disculpa”.
  • Como algo que depende de diversas causas.- este es un punto muy importante, las personas que se narran lo ocurrido de manera optimista pueden analizar las diferentes causas de la adversidad. Regresando al ejemplo de la persona que se queda sin trabajo, en vez de pensar “soy el peor empleado, por eso me ocurrió esta situación” o “no le caía bien a mi jefe, por eso me despidió”, podría decir, “seguramente la situación económica de la empresa en general influyó para el recorte de personal”.
  • Como algo que no las define como persona.- finalmente, me encanta este punto, porque se trata de “encapsular” los momentos adversos de la vida como circunstancias que se pueden suscribir a un momento y tiempo determinados. Es decir, que tu pareja no haya respetado un acuerdo y te haya sido infiel, no significa que ahora eres “el cuerneado eterno”, tampoco que “no paso nada”, no hay que negar los hechos pero tampoco definirnos a partir de esas adversidades.

Éstas son algunas de las características de este “estilo narrativo optimisma” o forma de interpretar la realidad y son muy útiles cuando las adversidades cotidianas aparecen.

Finalmente, la buena noticia es que estos estilos se pueden aprender y desarrollar, lo cual significa que si no te identificas con esta forma de pensar, hay mucho que se puede hacer. Una buena idea es, cuando detectes alguna tendencia de pensamiento pesimista, repite la frase: “esta misma situación la podría pensar desde esta otra forma…” e integra una visión mucho más optimista.

En próximos artículos del blog hablaré un poco más de este tema ya que puede cambiar de manera significativa el cómo enfrentamos la adversidad y de esta manera, como lo ha reportado Martin Seligman en sus estudios, sentirnos mejor en general y ser mucho más exitosos.  

Alejandra Lopez
Alejandra Lopez
Directora del Instituto del Desarrollo Óptimo, especialista en Educación y Felicidad.
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