Hablar de realizar cambios es muy común, suena sencillo y emocionante, inclusive si nos metemos a Internet; podemos encontrar miles y miles de resultados encontrando tips, herramientas y hasta documentos descargables para realizarlos paso a paso. La realidad es que iniciarlos a veces no resulta tan complicado, el verdadero desafío está en perseverar para que esas modificaciones deseadas sean perdurables.
¿Qué necesitamos para comenzar un cambio? Hay una suma fundamental para ello: deseo + motivación + perseverancia.
Nuestro cerebro necesita reforzar diariamente los motivos por los cuales queremos mejorar algo, modificarlo o realizar cambios contundentes. Sin embargo nuestra naturaleza interna a veces no funciona así. Los científicos han descubierto que aproximadamente, en un promedio de 30 veces al
día nos recriminamos algo: no lavar la ropa a tiempo, salir corriendo de casa, olvidar hacer un pago, la desesperación por el tráfico, las filas enormes del super, no haber seguido la dieta, etc. Lo que hacemos con ésta conducta (mal hábito) es “deprimir” nuestra motivación, lo que significa que estamos drenando energía muy valiosa en enfocarnos hacia cosas o situaciones que no nos van a nutrir. Paradójicamente, el mismo cerebro busca la forma de sentirse contento, para sentirnos FUNCIONALES, así que estará buscando recompensas inmediatas.
Quiero compartir con ustedes los siguientes ejercicios, los cuales pueden apoyarlos en sus procesos de cambio y renovación:
I. ¿Qué acciones, cosas o situaciones te motivan verdaderamente en la vida? (Viajar, bajar de peso, conocer gente del extranjero). Realiza una lista de las 5 cosas EN DONDE MÁS ENCUENTRES MOTIVACIÓN. Motivarnos ayuda a que la energía del movimiento, la innovación, la creación y el cambio se activen, generando en nosotros sensación de felicidad, satisfacción y logro. Hemos escuchado o leído que para que podamos implementar un nuevo hábito se necesitan de 30 a 45 días realizando ésta nueva actividad, lo cual es completamente cierto.
II. ¿Con qué situaciones te sientes personales te sientes incómodo y que están en tus manos cambiar? Ejemplo: He descubierto que pelear cada 3 días con mi pareja me hace sentir verdaderamente mal. Lo que está en mis manos cambiar es de primera instancia no engancharme cuando él/ella de inicio a una discusión. Ahora bien. Es momento de enfocarnos un poco más.
III. ¿Cómo voy hacer para que estos cambios continúen y además perduren? No te agobies. Te voy a dejar algunos pasos que puedes implementar para que en el momento que sientas que estás perdiendo un poco tu norte, ya sea porque estuviste saturada de trabajo, tuviste días feriados y saliste a la playa con la familia, atendiste un asunto urgente o cualquier otra situación, puedas retomar sin culpa tus objetivos y metas.
TÉCNICA DEL EMBUDO
Esto lo puedes realizar con cada meta o cambio que estés pensando realizar. Primero, por orden de importancia para ti, lista 3 cosas que desees cambiar. Solo 3. Vamos a ir realizando acciones pequeñas para que en un futuro no te cuesten trabajo aquellas tareas mayores.
Ejemplo:
1. Reducir una talla
2. Hacer ejercicio
3. Sentirme con más energía
De esas 3 cosas, escoge SÓLO UNA COSA que en éste momento sea aquella que llevándola a cabo, las otras dos comenzarían a darse casi por consecuencia de la primera. UNA SOLA COSA QUE LLEVÁNDOLA A CABO, LAS OTRAS DOS SUCEDERÍAN CASI POR CONSECUENCIA DE LA PRIMERA:
HACER EJERCICIO hará que a su vez comience reducir mi talla, por lo tanto me sentiré con mayor energía
Centrarnos en una sola cosa a la vez hará que nuestras acciones estén mucho más enfocadas dentro de nuestro calendario de actividades. La motivación se irá incrementando semana a semana y notarás los resultados de manera paulatina pero continua…es decir, te seguirás motivando constantemente. Recuerda que nuestro cerebro quiere la gratificación a corto plazo, huye de aquello que supone esfuerzo y no le gusta esperar por los resultados. Así que tú lo alimentarás con dosis pequeñas de logros todos los días.
UN NUEVO RETO
Cuando hayas cumplido esa pequeña meta, realiza nuevamente el ejercicio de UNA SOLA COSA con modificaciones que te reten a elevar un cachito más tu nivel de compromiso. Ahora en vez de bajar una talla por ejemplo, puedes agregar: Quiero verme increíble para la próxima reunión anual de mis compañeros de prepa. Como puedes ver, aquí estamos agregando el factor tiempo y la recompensa que vendrá con el reconocimiento de lo bien que me veo con menos peso, por lo tanto tu meta se convierte en algo MEDIBLE Y GRATIFICANTE. Esto hará que tengas una fecha fija con la que necesitas comprometerte para que se lleve a cabo, sumando el beneficio de sentirte bien cuando te mires al espejo.
Como último punto, te dejo algunos tips para que tus metas y cambios sean PERDURABLES:
Para éste último punto puedes aplicar dos sencillas preguntas:
—¿Qué es todo lo que YA HECHO HASTA HOY? y has una lista de esas actividades que ya has realizado.
—¿Cómo puedo hacerlo diferente, qué es aquello que NO HE PROBADO? Y nuevamente escribe cualquier lluvia de ideas que te venga a la mente. Por muy ilógico u obvio que te parezca, pueden surgir formas innovadoras que te pueden ayudar a ver las cosas de manera útil y diferente.
Para terminar:
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